Corrientes, Capital,
4 de marzo de 2024 - foto reportajes
La ciudad sufrió la mayor crisis de su historia
La gran tormenta desatada no tiene precedentes en los registros oficiales.
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Foto: Joaquin Meabe
Una devastadora tormenta golpeó con furia a la ciudad de Corrientes, marcando un episodio catastrófico sin precedentes en los anales oficiales.
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Foto: Joaquin Meabe
En la madrugada del domingo los sistemas de desagües se desbordaron a causa de una precipitación extraordinaria, que la ciudad nunca había soportado.
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Foto: Joaquin Meabe
Los fuertes vientos y la lluvia intensa desencadenaron la inundación, las voladuras de techos, las caída de postes y árboles y las pérdidas materiales.
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Foto: Joaquin Meabe
A pesar de que el agua comenzó a ceder después del mediodía, algunas vías de circulación recobraron transitabilidad, mientras que en varios barrios persistieron las zonas anegadas hasta pasadas las 21 horas.
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Foto: Joaquin Meabe
Se presenciaron escenas peculiares donde niños y perros jugaban en extensos estancamientos de agua en diversas áreas de la ciudad.
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Foto: Joaquin Meabe
En algunas zonas el nivel del agua superó la altura de una persona, sumergiendo por completo las viviendas y cubriendo los automóviles estacionados, siendo las marcas en las paredes un testimonio evidente de la magnitud del desastre.
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Foto: Joaquin Meabe
En algunos lugares se llevaban a cabo arduas tareas para desagotar estacionamientos subterráneos de edificios céntricos, muchos de los cuales aún albergaban vehículos.
