El foro de Davos recibió una misiva, firmada por más de 250 millonarios de todo el planeta, en la cual manifiestan: “Nuestra petición es simple: les pedimos que nos graven a nosotros, los más ricos de la sociedad”, y agregan que “esto no alterará fundamentalmente” su nivel de vida “ni privará a sus hijos, ni perjudicará el crecimiento económico de sus naciones”.
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Reconociendo que el cobro de impuestos “convertirá la extrema e improductiva riqueza privada en una inversión” para su “futuro democrático común”, la nota fue rubricada, entre otros, por la heredera de Disney, Abigail Disney (foto); los actores británicos Brian Cox y Simon Pegg; y Valerie Rockefeller, heredera de la dinastía estadounidense.
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La postura de las acaudaladas figuras internacionales se opone a la propuesta por el mesiánico presidente argentino, ya que, para ayudar a pagar mejores servicios públicos en todo el mundo exige a la élite política que les apliquen mayores impuestos sobre la riqueza a quienes poseen el 52% de la renta mundial, y que acaparan dos terceras partes de la nueva riqueza generada a nivel global.
