En el acto conmemorativo, realizado hoy en Buenos Aires y donde el presidente ordenó la colocación de una ofrenda floral en el monumento a los caídos de la plaza San Martín, prometió “iniciar una ruta clara para que las Malvinas vuelvan a ser argentinas”, y afirmó que el mejor homenaje a los veteranos y caídos “es defender el reclamo sobre la soberanía” de esas islas.
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Como parte de su proclama, Milei también aprovechó para criticar a los políticos que “se golpearon el pecho reclamando la soberanía de las islas, pero sin ningún resultado”, y aseguró que para que un país sea respetado en el Consejo de las Naciones “debe ser protagonista en el comercio internacional y tener un ejército preparado para proteger su soberanía”, y agregó: “Nadie respeta a un país que sólo produce pobreza”.
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A la ceremonia, donde el primer mandatario argentino manifestó que quiere reparar la imagen desprestigiada de las Fuerzas Armadas, adquirida durante la dictadura militar, también asistieron la vicepresidente, Victoria Villarruel, importantes integrantes del gabinete; el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y los jefes de las Fuerzas Armadas.
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Mientras un vocero de los ex combatientes confesaba su temor de que los recortes les peguen quitándoles las pensiones obtenidas a duras penas, el presidente alentaba a los veteranos afirmando que tendrán “el respeto que les ha sido largamente negado”, y castigaba de nuevo a sus pares políticos afirmando que estos “hacen lo posible por desprestigiar” a las Fuerzas Armadas, aunque convocó a “una nueva era de reconciliación.
