Un ajuste que beneficia a los allegados y favoritos.
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Mientras los más carenciados reciben ajustes y aumenta el desempleo, hoy recibieron el rango y la jerarquía de ministros, mediante un DNU, el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo, que se suman al nuevo estatus gubernamental de Manuel Adorni, el cual se consideró “necesario” e “impostergable”.
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El ascenso de Serenellini se realizó un día después de que el vocero presidencial también fuera premiado con la jerarquización de secretario de Estado, que en los hechos significó también un aumento salarial que se contradice con las medidas de austeridad promovidas por la gestión ultraderechista, pero que se vienen aplicando al resto de la población.
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La hermana del mandatario, colocada a dedo en la administración desde el principio de la gestión (sin demostrar merecimientos), y Javier Herrera Bravo, secretario Legal y Técnico, fueron equiparados a ministros y gozarán también de una escala salarial más elevada, que se sumará al aumento de la dieta legislativa reciente, escondiendo bajo la alfombra la frase: “No hay plata”.
