Sin participación oficial de la Presidencia se abrieron las puertas de una de las exhibiciones de libros más destacadas del mundo, en el predio ubicado en Palermo, donde dieron el puntapié inicial los discursos de Alejandro Vaccaro, presidente de la fundación El Libro, el jefe del gobierno porteño, Jorge Macri (abucheado por el público), y la escritora Liliana Heker.
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Luego de que el Gobierno dejara librado a su propio esfuerzo al sector organizador del acontecimiento de exhibición literaria más importante de Hispanoamérica, el mandatario argentino exigió formar parte para presentar uno de sus libros, como en otras ediciones, lo cual causó indignación y recriminaciones, principalmente durante la ceremonia de apertura.
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En su discurso Vaccaro recordó cuando el Estado había informado que no habría aportes estatales ni un estand libertario, e ironizó: “Señor presidente, se lo digo con una mano en el corazón, no hay plata”, en referencia a que la participación del mandatario, el domingo 12 de mayo en la pista central de la Rural, implica gastos, que van desde las medidas de seguridad hasta el uso de un espacio de presentación.
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Esta confrontación es el corolario de una disputa expuesta desde que fuera conocida la intención del presidente, comunicada luego de que se aplicara el ajuste a todas las entidades relacionadas a la cultura, como el intento de cerrar el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto del Teatro, el desmembramiento del Incaa y el ataque a la ley de defensa de la actividad librera, por lo que Vaccaro expreso: “Es el Gobierno más hostil a la cultura, que yo recuerde”.
