Sin control para los que dependan de legisladores.
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A finales de abril la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, firmó una resolución para la creación de la Comisión de Análisis de la Dotación (CAD), con el objetivo central de analizar y revisar los recursos humanos del organismo, para optimizar los recursos públicos destinados a las diversas áreas, por lo cual una resolución, con la firma de María Laura Izzo, secretaria administrativa, reinstauró la medida que había sido suprimida durante la pandemia.
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Tras las declaraciones de algunos funcionarios libertarios de que las condiciones laborales en las que se desempeñaban los trabajadores de la Cámara alta como así también elementos vinculados a la infraestructura- eran pésimas, Villarruel emprendió una investigación de los últimos dos años de gestión, que incluye un análisis de la designación, capacidad y ubicación laboral de las plantas permanentes, temporaria y de contratados; las recategorizaciones, los agentes con destino en trámite y con requisitos jubilatorios.
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La propia vicepresidente definió este accionar como la “caza de ñoquis”, aun cuando hubo declaraciones consignando que las estadísticas administrativas reflejan claramente que los que están en esa condición laboral ingresan digitados -en general- por los propios legisladores. La comisión está integrada por Izzo, la prosecretaría de Coordinación Operativa, la Dirección de Recursos Humanos y la Dirección General de Asuntos Jurídicos.
