El aumento promedio tendrá relación con la inflación.
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A fines de junio se había establecido la postergación de los aumentos correspondientes a julio, con el ministro de Economía, Luis Caputo, señalando que la intención era aliviar los bolsillos de la clase media durante los meses de mayor consumo, y que querían consolidar el proceso de desinflación cuando se proyectara un costo de vida en junio superior al de mayo.
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Tras conseguir un Índice de Precios al Consumidor en junio del 4,6 por ciento, y con el pronóstico de que en julio estaría por debajo del 4%, el Palacio de Hacienda autorizará ajustes (se sumarán al incremento de los precios del combustible en las próximas horas), que se prevén superiores al 4% por encima de la inflación de julio, prevista entre el 3,5 y el 3,8%.