Alrededor del 30 de agosto en Argentina llega la tormenta de Santa Rosa, un fenómeno climático con una conexión especial a la festividad del mismo nombre, que tiene una naturaleza meteorológica tan incierta como el mito que hay alrededor de ella, y que generalmente se produce entre los últimos cinco días de agosto y los primeros cinco días de septiembre.
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Foto: Joaquin Meabe
Este evento climático ocurre cuando las primeras oleadas de aire cálido empiezan a encontrarse con frentes fríos a medida que la primavera se acerca, generando así un temporal de considerable magnitud, que impacta principalmente en el centro y noreste de Argentina, pero es poco frecuente en la Patagonia y el noroeste argentino, donde prevalece una estación seca y cielos despejados.