La cúpula xeneize intervino en el conflicto entre hinchas.
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El enfrentamiento entre las hinchadas de Boca Juniors y Gimnasia desató una violenta represión policial en el estadio Coloso Marcelo Bielsa. Los incidentes comenzaron con insultos y lanzamiento de objetos entre las parcialidades, y escalaron cuando la barra brava visitante logró pasar a la platea, lo que llevó a la policía a intervenir con balas de goma y gases lacrimógenos, esto afectó principalmente a los hinchas de Gimnasia, ya que el viento arrastró los gases hacia su tribuna.
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La calma llegó recién tras la intervención de Juan Román Riquelme -junto a otros miembros del Consejo de Fútbol boquense-, quien logró persuadir a los hinchas de frenar los disturbios, lo que permitió que el partido continuara. A pesar de los esfuerzos de los jugadores y las autoridades, el incidente dejó huellas físicas y emocionales entre los asistentes, marcando un nuevo episodio lamentable en el fútbol argentino.