La violencia de nuevo fue protagonista en la Copa Argentina.
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Desde el inicio los de la ribera fueron superiores, y mantuvieron esa condición durante casi todo el partido, donde tuvieron varias opciones para imponerse por más de un gol, pero primó casi siempre la impericia de algunos y el individualismo de otros. Cuando estaban por cumplirse los 9 minutos del primer tiempo hubo un pase entre líneas de Zeballos a Advíncula -por la derecha del ataque y casi en el área chica-, y el peruano tiró un centro que fue conectado por Anselmino de cabeza para abrir el marcador.
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Antes de empezar el complemento se armó una batahola en la tribuna -retrasó el inicio durante media hora-, con corridas, butacas que volaban, policías disparando balas de goma, además de jugadores y autoridades xeneizes interviniendo para evitar la represión. Una vez comenzado el segundo tiempo las acciones en el césped siguieron la misma tónica, hasta que una jugada desafortunada marcó la paridad a los 20’ (Rojo en contra).
3/3
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Poco después del gol Zenón tuvo que salir lesionado y Gago no podía realizar más cambios, por lo que finalizó jugando en inferioridad numérica los últimos 5’. Y llegaron los penales: para Boca convirtieron Rojo y Figal, a Merentiel se lo atajó Ledesma y el tiro de Milton Giménez dio en el travesaño. En el Lobo se vieron frustrados por Brey 4 futbolistas: Castillo, Troyansky, Morales y Salazar, el único que lo batió fue De Blasis, en el primer penal.
