Permitiendo menos burocracia y mayor acceso a servicios digitales.
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La decisión, publicada en el boletín oficial mediante el decreto 1005/2024, busca modernizar el sector postal y adaptarlo a los avances tecnológicos, según argumentó el Poder Ejecutivo. Aunque el Correo seguirá operando de manera obligatoria en todo el país, la exclusividad ya no será parte de sus funciones, lo cual abre la puerta a una mayor competencia en el mercado y, según el decreto, a servicios de mejor calidad y precios más accesibles para los usuarios.
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La nueva normativa deroga artículos del decreto 1187/1993 y elimina el 151/1974, además de otras disposiciones consideradas obsoletas. La Presidencia justificó la medida explicando que las regulaciones anteriores eran una “sobrerregulación de la actividad postal” que restringía la entrada de nuevos operadores y aumentaba los costos y la burocracia. Con estos cambios se espera una mayor transparencia en el sector y un servicio postal más eficiente, donde trámites y servicios puedan realizarse de forma digital y con menos requisitos que en el pasado, aprovechando así los avances tecnológicos.
