La violencia de una conocida verborragia exaltadora.
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El miércoles, bajo el título "Periodistas", el presidente libertario publicó un extenso texto en su cuenta de X, en el que afirmó -entre otros cuestionamientos- que "a gran parte del periodismo le gusta el boxeo duro con dosis extremas de violencia, con la particularidad de que su rival tiene que estar atado de pies y manos", asegurando que van a recibir un "vuelto". También los calificó de "delincuentes del micrófono", y aseguró que se les "acabó el monopolio de la palabra".
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La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) difundió un comunicado donde señala que las declaraciones "desde la cabeza del Poder Ejecutivo, resultan de una gravedad absoluta y se constituyen en una potencial amenaza para todos los trabajadores de prensa", y que "Milei escala su ataque verbal contra el periodismo, esta vez considerando que la prensa puede ser agredida por sus opiniones".
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La entidad que nuclea a los sindicatos de prensa del país expresó y calificó el mensaje como "un avasallamiento e intento de disciplinamiento a la libertad de expresión, aspecto que ya se observa desde hace tiempo en las redes sociales con las milicias digitales del oficialismo, que hostigan y acosan a periodistas y usuarios", los hizo responsables de "cualquier hecho de violencia que pueda ocurrir" contra los trabajadores del área.
