Nuevo estándar para ingresar y permanecer en el Estado Nacional.
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La primera etapa alcanzará a 40.000 trabajadores cuyos contratos vencen a fin de año. Según fuentes oficiales, el objetivo no es excluir sino garantizar un estándar mínimo de competencias. Los exámenes serán diferenciados: administrativos y profesionales, evaluando comprensión lectora, razonamiento lógico-matemático y conocimientos específicos sobre la administración pública.
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Para rendir, los empleados deberán solicitar un turno en una plataforma habilitada a tal efecto. La evaluación, que incluye entre 20 y 24 preguntas a responder en una hora, será computarizada y entregará resultados inmediatos. Los trabajadores tendrán hasta tres oportunidades para aprobar, y se contempla extender los contratos en casos excepcionales. Además, el examen será obligatorio para quienes aspiren a ingresar al Estado, junto con la presentación de antecedentes penales. Las autoridades subrayan que las calificaciones serán confidenciales y no se usarán para elaborar rankings.
