Afirmó que Argentina “es un ejemplo” en su discurso ante el Congreso.
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En la apertura del 143° período de sesiones ordinarias, Javier Milei reivindicó los logros de su gestión económica, sosteniendo que su administración logró el equilibrio fiscal mediante un fuerte ajuste del gasto público y una profunda reestructuración del Estado. El presidente celebró el superávit financiero alcanzado en su primer año de gobierno, asegurando que se trata de un hecho inédito en más de un siglo. A su vez, minimizó las críticas sobre el impacto social de sus medidas y afirmó que lejos de haber causado un colapso, el ajuste permitió que la economía creciera un 5% interanual.
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También hizo énfasis en la caída de la pobreza del 56% al 33%, vinculándola a la baja de la inflación y al aumento del poder adquisitivo. Sin embargo, omitió mencionar los cuestionamientos de expertos que advierten que la reducción de la pobreza responde a criterios metodológicos más que a una mejora real en las condiciones de vida. Además, resaltó el cierre de más de 200 dependencias estatales y el despido de 40.000 empleados públicos, medidas que según él eliminaron “cajas de la política”.
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El mandatario defendió la desregulación del mercado como un pilar de su modelo económico y adelantó que su próxima meta es reducir la carga impositiva a solo seis tributos nacionales. También celebró el regreso del crédito hipotecario a largo plazo y destacó el interés de inversores extranjeros en el país. “Los ojos del mundo se posan sobre Argentina”, afirmó, asegurando que su modelo es observado como un caso de éxito en el ámbito internacional.
