Prolongando una relación marcada por crisis y ajustes.
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Argentina y el Fondo Monetario Internacional están a punto de cerrar un nuevo acuerdo financiero, que habilitará desembolsos destinados a saldar compromisos previos y a fortalecer las reservas del Banco Central. El decreto, publicado este martes en el boletín oficial, formaliza el entendimiento, aunque sin detallar cifras exactas. El préstamo tendría un plazo de devolución de hasta diez años, con un período de gracia de cuatro años y medio, lo que significa que los pagos comenzarían en 2029.
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Este sería el acuerdo número 23 entre Argentina y el FMI desde 1956, en una relación signada por crisis económicas y condicionamientos financieros. Desde los primeros créditos, hasta el histórico préstamo de 45.000 millones de dólares en 2018, el país ha recurrido reiteradamente al organismo en busca de estabilidad. Ahora, con un nuevo desembolso en puerta, las autoridades esperan aliviar tensiones económicas, aunque el impacto a largo plazo dependerá de las condiciones que el FMI imponga y de la capacidad del país para cumplirlas.