En una sesión marcada por fuertes cruces y divisiones internas, la Cámara de Diputados aprobó el DNU 179/25 impulsado por el presidente Javier Milei, permitiendo la firma de un nuevo acuerdo con el FMI. La votación cerró con 129 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones, contando con el respaldo de sectores de la oposición, mientras que bloques como Unión por la Patria y el Frente de Izquierda rechazaron la medida. Con esta aprobación, el Gobierno podrá acceder a financiamiento bajo el Programa de Facilidades Extendidas, que prevé un plazo de amortización de 10 años y un período de gracia de cuatro años y medio.
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Mientras el debate se desarrollaba en el recinto, en las inmediaciones del Congreso se llevaba a cabo una nueva movilización de jubilados y sectores opositores al ajuste. La tensión se incrementó ante la presencia policial, en un contexto de recientes represiones a manifestantes y advertencias del Ministerio de Seguridad sobre el uso de la fuerza. La ministra Patricia Bullrich ratificó su postura de "tolerancia cero" a los disturbios, reforzando el clima de polarización en torno a las políticas libertarias.
