Gigantes de la industria reestructuran sus negocios en el país.
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El retiro de empresas extranjeras del país se intensificó en el último año debido a la incertidumbre económica, la caída del consumo y los altos costos operativos. Nissan anunció que dejará de fabricar vehículos en Argentina y convertirá su operación en una importadora, mientras que Mercedes-Benz cedió su negocio local al Grupo ST. En el sector bancario, HSBC vendió su filial argentina al Grupo Financiero Galicia, marcando una de las transacciones más significativas del último tiempo.
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El fenómeno también afecta al rubro del consumo masivo, con salidas como la de Clorox, que vendió sus plantas y marcas a Apex Capital, y Procter & Gamble, que transfirió su operación a Newsan. Empresas del sector agropecuario y tecnológico, como Nutrien y Xerox, también decidieron replegarse del país. Estas decisiones reflejan la dificultad de sostener negocios en un mercado volátil, donde la falta de previsibilidad sigue siendo un obstáculo para la inversión extranjera.
