Acusaciones de los sindicatos sobre la medida del Gobierno.
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Durante la jornada del miércoles los sindicatos vinculados al cabotaje fluvial y marítimo de la región, acompañados de otras entidades sindicales, políticas y sociales, bloquearon ayer los ingresos al edificio histórico y al inteligente de la Bolsa de Comercio de Rosario, para manifestar su rechazo al decreto 340/25, que desregula la marina mercante, resaltando que es una medida que extranjeriza la actividad y pone en riesgo a 22.000 puestos laborales.
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El reclamo hace hincapié en que el decreto deroga la ley de cabotaje y la legislación laboral argentina, pone a los marinos mercantes argentinos bajo legislación extranjera, precariza las condiciones de indemnización (10 días de salario básico), restringe el derecho a huelga (le quita efecto real, ya que el 75% de las operaciones debe seguir funcionando), y establece la categoría de “servicio de importancia trascendental” (para garantizar al menos el 50% de su funcionamiento).
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Los trabajadores embarcados de Corrientes -mientras tanto- también están inmersos en un conflicto con la patronal, y ayer estuvieron reclamando mejoras salariales en la ruta 12 y la avenida Maipú, y protestando por la falta de avances en la paritaria entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) y el sector pesquero. En esa línea, fue establecida una audiencia de conciliación para el 4 de junio.