Enmarcados en un contexto de flexibilización y regresividad legal.
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Una nueva denuncia, que apunta a la empresa perteneciente a la familia Pérez Companc, una de las más acaudaladas del país, se realizó reportando que la entidad comercial comenzó a aplicar de forma unilateral una reducción de personal, abocada a un proceso de ajuste que impulsa la compañía alimentaria generando condiciones laborales que no respetan las normas mínimas de seguridad e higiene.
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Para determinar las acciones a seguir realizaron la primera audiencia, a la que asistieron los obreros junto a representantes del Sindicato de Alimentación. Este miércoles realizarán la segunda en el Ministerio de Trabajo bonaerense. “En Molinos no sobran trabajadores, al contrario, faltan cubrir puestos”, aseguró un vocero gremial, y aclaró que si bajaron las ventas “es resultado de la política empobrecedora del gobierno de Milei”.
