Con la recomendación de “no generar disturbios” en el barrio.
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Minutos después del cierre de la cumbre del Mercosur, que culminó antes de lo previsto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se dirigió hacia el barrio porteño de Constitución, y llegó a las 12.34 al edificio de la calle San José 1111, donde reside en confinamiento domiciliario Cristina Fernández de Kirchner tras ser condenada a seis años de prisión en la causa llamada Vialidad.
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El encuentro entre ambos finalizó luego de una hora, en la que Lula sostuvo que Brasil “se compromete a retomar y profundizar” el objetivo de crear una agencia para “combatir la delincuencia organizada transnacional”, como propuso Argentina, y recalcó: “Daremos seguimiento a la declaración sobre integración y seguridad energética”. También tocaron el tema de la explotación unilateral británica de los recursos naturales en las Malvinas.