El usual miércoles de desafío al protocolo de Bullrich.
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La protesta de los jubilados se mantuvo en pie y ayer volvió a las calles luego de que Milei confirmara que vetará la ley del aumento de jubilaciones y la prórroga por dos años de la moratoria previsional, aunque ambas signifiquen apenas un gasto que varía -según el impacto- entre el 1 y el 1,7% del PBI, pero que así y todo el Gobierno no parece estar dispuesto a permitir, amparándose en que “atentan contra el equilibrio fiscal”.
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A pesar de la lluvia la movilización de todas las semanas se hizo igual, constituyendo una previa a la masiva protesta que hoy esperan inundar las calles. Como ya es costumbre, lo que empezó como una protesta pacífica de la clase pasiva terminó con la respuesta represiva de la Gendarmería, la Prefectura y la Federal, que formaron parte del operativo diseñado por la ministra Bullrich.
