Las vacaciones de invierno terminaron con un fuerte descenso en el turismo interno. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), 4,3 millones de personas viajaron por el país, una baja del 10,9% respecto a 2024. El impacto económico también se redujo: se gastaron $1,5 billones, un 11,2% menos en términos reales que el año anterior.La caída se atribuye a la pérdida de poder adquisitivo, al aumento de viajes al exterior y a un tipo de cambio poco favorable para turistas internacionales.La estadía promedio bajó de 4,1 a 3,9 días, aunque el gasto diario por persona subió un 4,8% y llegó a $89.236.
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El panorama no fue uniforme. Destinos como Bariloche, Ushuaia, Puerto Iguazú, Córdoba y las termas del Litoral mantuvieron una alta ocupación. No obstante, se consolidó la tendencia de quienes optan por viajar al exterior. El escalonamiento del receso escolar, por su parte, permitió sostener el flujo turístico durante todo julio sin picos de saturación.