Excesivo costo de sangre para la erradicación de Hamás.
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Ayer las fuerzas israelíes estuvieron bombardeando intensamente la urbe con helicópteros, drones y robots cargados de explosivos, mientras sus tanques avanzaban y retrocedían para ganar terreno en las afueras, especialmente en el noroeste. Como consecuencia de los ataques, autoridades sanitarias palestinas informaron que 62 personas fueron asesinadas, sumado a la destrucción de decenas de edificios de gran altura y otras infraestructuras, y también tiendas de campaña albergando a desplazados.
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Tras la visita a Israel del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien ofreció un apoyo “inquebrantable” al primer ministro Benjamín Netanyahu, e insinuó la necesidad de una “operación militar concisa” para acabar con los miembros de la resistencia palestina, iniciaron el masivo ataque terrestre, a pesar de las advertencias de los principales jefes de seguridad hebreos, incluyendo al jefe del Estado Mayor de las FDI y los líderes del Mosad, Shin Bet e inteligencia militar.