El domingo 5 se producirá la conjunción entre la Luna casi llena y Saturno, separados por apenas 3,3 grados, mientras el gigante gaseoso continúa su movimiento retrógrado hasta fines de noviembre. Un día después, el 6, se observará la “luna de la cosecha”, una superluna que coincidirá con el perigeo y se verá hasta un 14% más grande y un 30% más brillante que en su punto más lejano.
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Foto: María Daniela Varela
La actividad continuará con la lluvia de meteoros dracónidas, que alcanzará su máximo el 8 de octubre, aunque la intensa luz de la superluna podría opacar gran parte del fenómeno. El 19, antes del amanecer, Venus y la Luna aparecerán a menos de cuatro grados en el horizonte oriental, mientras que durante todo el mes el planeta enano Ceres mostrará su máximo brillo en el firmamento.