Prisioneros de ambos países recuperaron la libertad.
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Hamás liberó este lunes a los 20 rehenes vivos que mantenía cautivos en la franja de Gaza, mientras Israel comenzó a excarcelar a más de 1.900 prisioneros palestinos, en el marco del acuerdo de alto al fuego que puso pausa a dos años de guerra. Los rehenes, todos hombres, fueron trasladados en helicópteros hacia el hospital Sheba de Ramat Gan, en las afueras de Tel Aviv, donde se reencontrarán con sus familias y recibirán atención médica. En paralelo, autobuses con prisioneros palestinos arribaron a Ramala y a distintos puntos de Gaza.
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La tregua, alcanzada tras mediaciones internacionales y el impulso de Estados Unidos, también prevé el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, donde persiste la crisis alimentaria. El presidente Donald Trump llegó a la región para mantener reuniones con líderes locales y abordar los pasos hacia una eventual reconstrucción. Mientras tanto, en Israel, miles de personas siguieron las transmisiones que mostraban los reencuentros entre rehenes y familiares, escenas que contrastaron con la incertidumbre de un proceso aún marcado por la desconfianza y el dolor.
