Uno de cada cinco hogares de bajos ingresos recurrió a préstamos informales.
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El informe del INDEC sobre el primer semestre de 2025 advierte que el 22,5% de la población de bajos ingresos debió recurrir a préstamos con familiares o amigos para sostener gastos básicos. El dato refleja la exclusión financiera de los sectores más afectados por la inflación y el deterioro del poder adquisitivo. En los niveles altos, en cambio, el endeudamiento se concentra en canales bancarios formales.
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Además, el 40,8% de los hogares tuvo que usar ahorros o vender bienes para afrontar gastos corrientes, especialmente entre los ingresos medios y bajos. A su vez, la dependencia de la asistencia estatal alcanza al 13% de los hogares más vulnerables. El estudio muestra así una creciente emergencia financiera que compromete la estabilidad económica de millones de familias.