El precio por kilo podría llegar hasta los $12.000.
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Foto: María Daniela Varela
Factores como la inflación y las condiciones climáticas adversas contribuyen a este aumento en el marcado de hacienda.
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Foto: María Daniela Varela
Esto afecta tanto a la cadena productiva como a los consumidores finales. La situación plantea desafíos significativos para el sector ganadero, generando preocupaciones sobre su impacto en la economía doméstica.
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Foto: María Daniela Varela
Un empresario correntino del sector anticipó un nuevo aumento del 20%, sumándose al incremento del 20% y 17% de la semana pasada, y proyectó que la costilla podría llegar a 8.800 pesos y el vacío a 8.300, atribuyendo la subida a la devaluación y al alza de insumos. Consideran ajustar precios debido a la incapacidad de los consumidores para afrontarlos.
