El 21,6% de los trabajadores en Argentina viven por debajo de la línea de pobreza, lo que equivale a unos 4,5 millones de personas. El estudio, elaborado por Laura Caullo y Federico Belich, remarca que uno de cada cinco ocupados no logra cubrir la canasta básica, lo que refleja la persistente desconexión entre empleo y bienestar económico. Entre los desocupados, la pobreza alcanza al 58,9%, mientras que entre los trabajadores informales o independientes no registrados la cifra se ubica entre el 37% y el 40%.
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Foto: María Daniela Varela
Provincias como Tucumán, San Juan, Salta y Santiago del Estero, donde más de la mitad del empleo es informal, concentran los mayores niveles de pobreza laboral. Los especialistas sostienen que el desafío no pasa solo por generar empleo, sino por mejorar su calidad. Destacan que la formación técnica, la transición hacia la formalidad y los incentivos a la contratación son herramientas clave para elevar los ingresos, reducir la vulnerabilidad y fortalecer la estabilidad económica del país.