La designación y la salida de Francos marcan un giro político.
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El presidente oficializó el nombramiento luego de decidir elevar nuevamente el rango de esa cartera, que hasta ahora funcionaba como secretaría. La medida forma parte de una reorganización política que busca reforzar el diálogo con gobernadores y legisladores provinciales, en un contexto donde el oficialismo encara una segunda etapa de gestión con foco en las reformas estructurales.
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La incorporación del dirigente con trayectoria en la gestión porteña, y vínculos con distintos espacios políticos, apunta a mejorar los canales de articulación entre la Casa Rosada y las provincias, un terreno clave para la aprobación de leyes y la estabilidad institucional. Con esta decisión Milei busca imprimir un tono más político a su administración, sin abandonar el eje económico que marcó el primer año de mandato.
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El cambio llega tras la renuncia indeclinable de Guillermo Francos como jefe de Gabinete, presentada el 31 de octubre. Francos, que había asumido en mayo de 2024, fue reconocido por el Gobierno por su rol en la sanción de leyes clave como Bases y Antimafias. Su salida, junto con la de Lisandro Catalán, abre paso a una nueva etapa de ajustes y reacomodamientos dentro del equipo presidencial.