Delegados y la UOM alertan por el impacto laboral.
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La fábrica de ollas Essen ejecutó más de treinta despidos en su planta de Venado Tuerto y reorganizó turnos y líneas de producción ante la fuerte caída del consumo y el avance de importaciones desde Asia. Delegados internos confirmaron que los ceses alcanzaron a personal permanente y eventual en sectores como fundición, mecanizado y terminación, donde la actividad disminuyó de manera sostenida. El secretario general de la UOM local, Diego Olave, señaló que las desvinculaciones superaron las treinta y se sumaron a bajas previas realizadas en los últimos meses.
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El ingreso de piezas semiterminadas desde China modificó la estructura productiva de la fábrica, que redujo equipos de trabajo y dejó inactivas áreas históricas del proceso industrial. Según el gremio, líneas que operaban con unos treinta trabajadores pasaron a funcionar con dotaciones mínimas, mientras la empresa ajustó horarios y frenó turnos según la rotación comercial de cada modelo. La situación generó preocupación entre los operarios por la magnitud del recorte y los cambios en el funcionamiento diario de la planta.